EL RINCÓN DE LAS COSAS QUE FALTAN
Eva me contó que esta novela que hoy nos ocupa iba a llevar por título, el recoveco. Esto llamó poderosamente mi atención y me pareció un punto de encuentro entre nosotras, lo que me llevó a aceptar la lectura de la novela, definitivamente titulada, El rincón de las cosas que faltan.
En la ópera prima de Miró se narra la historia de Ana, Pía y Julia, tres mujeres de la misma familia que se encuentran en puntos vitales distintos. Pía es la hija de Ana y la sobrina de Julia, tiene un trabajo bastante rutinario como celadora en un hospital y pasa la mayor parte de su tiempo sola, a veces por elección propia, a veces por condena. Ella está preocupada por su tía Julia, cuya casa hace tiempo que se convirtió en un trastero repleto de objetos callejeros. Cuando conoce a una mujer con el mismo problema en su hospital, se percata de que quizás su tía necesita más ayuda de la que pide.
"- ¿Y qué voy a hacer yo hasta las nueve que pueda salir? Pues nada, ir a asa sola a no hacer nada. Y cuando sean las nueve saldré a la calle sola y tampoco haré nada. Saldré a la calle a no hacer nada. Agosto es nada. Calor y nada."
Así como Miró reserva los grandes personajes para la mujer, todos los secundarios son hombres que ayudan a unir las tres tramas. Destacaría, sin dudarlo, el personaje de Félix, un hombre amable y tierno que es delicioso y sorprendente para el lector.
Amor, familia, empatía, reflexión y curación, son temas que se tratan en esta novela. Es fascinante cómo en esta obra se tratan temas duros como el síndorme de Diógenes o la depresión postparto de forma realista, con equilibro y sinceridad. No quiero fastidiaros la sorpresa, pero lo mejor del libro es que al final pocas cosas resultan ser lo que parecen y eso da un punto muy fresco a la lectura.
Sin duda, el poso que me queda al haber disfrutado de este libro es la sinceridad tierna con la que Eva escribe sobre los problemas cotidianos: esto hace que la obra goce de una verosimilitud increíble. Se nota que la novela está muy pensada y cuidada y que ha mimado a cada uno de los personajes.
Hace mucho que me envió esta novela - lo siento, Eva- y he tardado en poder leerla, pero ha sido todo un acierto. Una preciosidad, Eva. Me quedo con ganas de leer más.
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