UN NIÑO PRODIGIO
Libro: Un niño prodigio
Autor: Irène Némirovsky
Primera publicación: 1927
Lo leo en la edición de: Alfaguara 2009
Puntuación: 💓
Me quedo con la cita: “que la bienhechora naturaleza, en su sabiduría, al querer hacerle vivir, interrumpía la fuente divina de su genio.”
SINOPSIS: Un universo rico y perturbador, un cuento filosófico sobre un jóven héroe, víctima de la fuerza destructora de su propio genio. En las tabernas de un puerto del Mar Negro, Ismael, un niño prodigio, canta los dolores y las alegrías de miserables y excluidos. Su talento precoz fascina a un poeta venido a menos que le introducirá en la corte de la «Princesa». Ismael se convertirá en el juguete de esa caprichosa mujer y conocerá el lujo de la sociedad aristocrática. Pero los mismos que le mimaban y aclamaban, lo abandonarán muy pronto a un trágico destino…
¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Siempre me han fascinado las historias de personajes (reales o ficticios) que son destruidos por su propio talento.
En este caso, esta pequeña novela (sólo tiene 100 páginas) no deja indiferente al lector. Cuenta la historia de Ismael, el (catorceavo) hijo de una familia pobre dispuesta a medrar de cualquiera manera, que resulta tener talento para la poesía y se convierte en el juguete (futuramente roto) de una mujer de buena posición.
Además, la forma de narrar es sencilla y realista para contar la historia de un personaje complicado (¡maestra!).
LA VUELTA A LA REALIDAD
El tema que más me ha impactado de la novela ha sido lo dura que es la vuelta de Isamel a su realidad. Él sale de una casa pobre en la que es menospreciado, para vivir en una mansión con todas las comodidades y que su genio sea estimulado (esto del genio es un tema recurrente del que algún día quiero hablaros).
Cuando, por ciertas circunstancias poco favorables, se ve obligado a salir de ese ambiente ideal, Ismael sufre una sacudida tremenda y no puede sobrevivir en su antigua realidad. Es, refiriéndome a Platón, como un fallo en la creación del filósofo-gobernante. Ismael no llega a ser lo que quiere y puede llegar a ser y no se puede volver a adaptar a su antiguo medio.
Todo esto, está salpicado también por el paso a la adolescencia del protagonista. Este cambio es el culpable de que él pierda su genio, sea despreciado, ninguneado y acabe por no soportar la vuelta a su vieja realidad.
HE DE DECIR QUE:
El aire decadente y trágico de este libro me ha recordado mucho a Sonata de Otoño o El perfume. Asimismo, la vida de la autora también fue impresionantemente dura: hija de banquero ucraniano, judía, huye de la Revolución Rusa y sufre la ocupación alemana de Francia, acaba sus días presa y su última novela se salva por (casi) un golpe de suerte… Quiero fichar una de sus novelas más famosas, El baile, que tiene muy buena pinta y aún no he tenido el placer de degustar.
Y VOSOTROS…
¿Conocéis a la autora?
¿Os gustan los personajes traicionados por su propio don?
¿Qué opináis sobre cómo condiciona el medio a los personajes?
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