EL SUR
Libro: El Sur
Autora: Adelaida García Morales
Primera publicación: 1985
Lo leo en la edición de: Anagrama 1985
Puntuación: 💓💓
Me quedo con la cita: “Creo que si los fantasmas existieran, aparecerían de la misma forma que ella.”
SINOPSIS: Este volumen incluye dos novelas cortas, la primera de las cuales, El Sur, dio origen al guión de la película del mismo título dirigida por Víctor Erice. Tanto esta historia como la que se cuenta en Bene se caracterizan por su magnetismo narrativo, basado en la especial habilidad de Adelaida García Morales para rodear de un aura de misterio a ciertos personajes masculinos en torno a cuya ausencia teje cada una de las narraciones. Ausencia física pero presencia de sombra, añorada en un caso, ominosa en el otro, cuyo peso se hace sentir doblemente a causa de su misma realidad fantasmagórica. Moviéndose en un territorio que bordea las simas del incesto y del mal contempladas desde la pureza amoral de la adolescencia, estos dos relatos adentran al lector en regiones poco transitadas por nuestra literatura, y situaron a su autora en un lugar destacado de la nueva generación de narradores españoles.
¿QUÉ ME HA PARECIDO?
Deliciosa. La novela sólo tiene cincuenta y dos páginas, pero la autora consigue que te adentres en el mundo de Adriana. En una especie de carta a su padre, la protagonista cuenta el paso de su infancia a su adolescencia, etapa conflictiva que, además, está marcada por el suicidio de su progenitor.
Adriana ama a su padre sobre todas las cosas. Con él se identifica porque, según ella, comparten un mismo mal. Y es que hay algo en la personalidad de su padre que la atrae y la repele al mismo tiempo. Él es una especie de zahorí que la introduce en este mundo misterioso de la búsqueda con péndulo.
La novela transmite un aire de silencio, soledad y tristeza enorme. Su padre siempre está, pero está ausente. No ama a su esposa, es más, Adriana descubre que existe otra mujer que le envía cartas desde Sevilla, ciudad que abandona por algún acontecimiento muy grave (Te pedí que no volvieras nunca más por esta ciudad. Claro que nunca pensé que fueras tan obediente). Parece que el único aliciente que tiene su padre para seguir viviendo es la existencia de Adriana (Cuando seas mayor, no te casis ni tengas hijos, si es que quieres hacer algo de interés en la vida (...) aunque sólo sea para tener la libertad de morir cuando quieras), aunque no es un padre entregado: obvia sus estudios, sus amistades, las relaciones con la familia, etc.
Con el suicidio de éste, Adriana descubre quién es la mujer misteriosa y acaba abandonando Sevilla por motivos aparentemente parecidos a los de su padre.
LAS RELACIONES
Las relaciones entre los personajes ha sido mi tema favorito de la obra. No deja de sorprenderme el gran trabajo de la autora que, en un espacio breve, consigue que el lector se percate de todos los matices que existen en los personajes y qué clase de lazos se forman entre ellos.
Adriana y su padre: son la relación más trabajada en la obra. Adriana es el único hilo que une a su padre con el mundo exterior y él es, para ella, la única persona que la entiende y que le gusta. Él le permite entrar en su mundo y comprenderlo un poco más, aunque para Adriana (y así creo que se intuye en la obra) su padre siempre seguirá siendo un misterio. Podríamos decir que Adriana se siente cómplice de su padre, mientras que la relación con su madre es tormentosa. No se entienden. Quizás el motivo es que Adriana comparte con su padre ese tipo de personalidad que saca a su madre de quicio porque se encuentra en un matrimonio sin amor o, más que sin amor, un matrimonio en el que no es correspondida. Llama la atención del lector que, a veces, parece que Adriana está enamorada de su padre.
Adriana y tía Delia: tía Delia es la única persona que da cariño a Adriana. Con un padre ausente y una madre y una hija que parecen separadas por un abismo, éste es el personaje que ofrece a Adriana la sensación de hogar. Con ella se irá a Sevilla a descubrir los secretos de su padre.
Adriana y Miguel: cuando Adriana se marcha a Sevilla a investigar quién es esa misteriosa mujer, Gloria Valle, descubre al hijo de ésta, Miguel. Miguel y Adriana se sienten atraídos el uno por el otro nada más conocerse. Es aquí cuando se entremezclan el amor pasional y el amor fraternal, pues Miguel es su hermano por parte de padre. Un aire incestuoso marca esta relación que no llega a consumarse, puesto que Adriana decide abandonar la ciudad de Sevilla, como ya hiciera antes su padre, dejando escritas en un cuaderno de Miguel las palabras “Yo también te amo”.
HE DE DECIR QUE:
La narración es perfecta. Me encanta esta especie de discurso en primera persona en el que la protagonista reflexiona sobre su crecimiento y su relación con su padre y con el mundo que la rodea. Este narrador en primera persona, aunque ofrezca un punto de vista poco objetivo, consigue que el lector se acerque mucho a la realidad contada por la protagonista y que le parezca, aunque tiene puntos fantásticos, bastante verosímil.
Además, me gustaría destacar que toda la acción ocurre en un ambiente de Posguerra que, al ser tan sutil, contextualiza pero no satura al lector.
¡Estoy deseando ver la película!
Y VOSOTROS…
¿Conocíais a Adelaida García Morales?
¿Qué opináis de las obras que tienen como contexto la Guerra Civil o la Posguerra?
¿Habéis leído algo parecido?
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