miércoles, 8 de noviembre de 2017

RESEÑA SOLITARIO DE AMOR DE CRISTINA PERI ROSSI

SOLITARIO DE AMOR 


Libro: Solitario de amor 

Autora: Cristina Peri Rossi 

Lo leo en la edición de: Grijalbo 1988 

Puntuación: 💓 

Me quedo con la cita: “Sólo amas ciudades que ya no existen.” 

SINOPSIS 

Solitario de amor es el relato implacable y sutil de una pasión sin esperanza. Para el narrador, anónimo en más de un sentido, la mujer amada no es sólo la mujer arquetípica, la diosa, la madre primigenia, sino el mundo anterior a la palabra y al tiempo, el cosmos, el paraíso. Pero de ese paraíso, el amante se sabe condenado a la expulsión. En vano su amor monologante, bárbaro como la idolatría, mortífero como la droga, absoluto y estéril, repite obsesivamente el rito erótico: la suya es la pasión del cero amando con rabiosa desesperación al infinito. Es esta na obra estremecedora y sin duda una de las grandes novelas de amor de nuestra literatura. 

¿QUÉ ME HA PARECIDO? 

Voy a una librería, me llama la atención un libro rosa, lo giro y leo la mejor sinopsis (al menos, de las más atrayentes) del mundo. Decidido: me lo llevo a casa. Lo mío con Solitario de amor ha sido una relación de amor-odio. Ha conseguido que me explote la cabeza. 

El narrador y protagonista, un personaje misterioso del que nunca llegas a saber su nombre, está plenamente enamorado de una mujer llamada Aída. Y aquí ya empiezo a ponerme tiquismiquis. A lo largo de toda la novela, el lector cree que se le está hablando de una desgarradora historia de amor, pero yo discrepo. Creo que Peri Rossi nos está contando la vida de un individuo poseído por el deseo: el deseo de poseer al otro, de ser el otro. Añadiendo, asimismo, notas de egoísmo y erotismo, que dan como resultado la narración de la obsesión más absoluta por un objeto, en este caso, Aída. 

Yo me niego a aceptar que el amor sólo existe si no puedes dormir, ni comer, ni sabes en qué día vives ("El amor hace estallar los hábitos (...) En efecto, soy un hombre sin costumbres, sin horarios, sin orden, sin pilares de realidad que le sirvan para apoyarse"). Yo no acepto el amor como aquello que te impide ser una unidad porque tu existencia depende del otro ("Estoy condenado a la soledad, por ser una llave, no una casa"). NO. Para una ficción, perfecto –porque, admitámoslo, todos hemos vivido alguna vez el drama y nos hemos sentido así-. Para la vida real, me opongo. 


“En seguida, sospecho que he olvidado cerrar la puerta de mi apartamento, o que he dejado el gas encendido. Deseo regresar, pero a la vez no quiero llegar tarde a casad e Aída, a quien la puntualidad exaspera.” 

Creo que esta relación llena de dependencia nos puede llevar a pensar que el amor es eso, una relación de sumisión absoluta hacia el ser amado. Aída me recuerda, a veces, a una mantis religiosa. El protagonista, a un macho obediente al que no le importa perder su vida con tal de ser correspondido por ella, su diosa, su madre, su todo (Melibeo soy). Lo que me preocupa es cómo cambiaría mi opinión si los papeles se intercambiaran y, en esta obra, la sumisa fuera la mujer: ¿pensaría lo mismo de la novela? Yo creo que no y eso es una mierda. 


ESTE LIBRO ME HA HECHO PENSAR MUCHO 

Y eso es lo bueno de un libro. Me ha roto los esquemas, me ha empujado al abismo, me ha molestado, me ha gustado, me ha crispado, me ha resultado repugnante en algunos pasajes, me ha enamorado en otros, pero ha conseguido que piense. 

Uno de los temas que podemos relacionar con la novela de Peri Rossi es el feminismo. Lo podemos ver en el personaje de Aída: ella es independiente, madre soltera y no sigue las reglas pautadas por el patriarcado (al menos, en apariencia). No obstante, me chirrían varias cosas, como por ejemplo, que Aída tenga el sexo y los pies pequeños ("Un sexo desproporcionadamente pequeño para una mujer tan grande"). ¿Por qué? Me parece que tener esas dos partes del cuerpo pequeñas (esto me recuerda a los pies de loto) obedece a unos cánones de “feminidad” cada día más obsoletos para mí. 

Llega a comparar su sexo con el de una niña imberbe a la que todavía no le nació el vello entre las piernas aunque es una mujer adulta (otro topicazo, venga). Y esto me lleva a otro tema: la maternidad. Os decía que Aída es madre soltera… bueno, pues, en realidad, es una madre separada, pero según la novela “el hijo siempre es de las madres”. Así que el padre no pinta nada, Aída cuida a su hijo y lo educa según su parecer, dejando al padre de lado. Esto también me molestó bastante porque es un tema recurrente en la novela. 

De este hijo se nos cuenta muy poco, pero me sirve para daros otro ejemplo de crispación lectora. El protagonista se queda un día al cuidado del retoño y empieza a llamarle mamón. Súper normal, ¿verdad? Lo insulta porque está celoso de que el niño tenga una relación tan estrecha con Aída (que es su madre). El protagonista tiene celos de que él ha pasado nueve meses dentro de ella. ¿En serio? 

No me quiero enrollar mucho, pero el libro está plagado de situaciones de este tipo. Como, por ejemplo, cuando se nos cuenta la historia de un fetichista que robaba zapatos izquierdos a mujeres. Peri Rossi sabe plasmar perfectamente la situación de angustia que LAMENTABLEMENTE todas hemos sentido alguna vez en el momento en que, a solas por la calle, notas una presencia (normalmente masculina) que te sigue los pasos. Pero para mí, una situación de la que podría haber sacado partido y argumentar por qué no deberíamos sentir miedo cada vez que vamos solas por la calle, queda ridiculizada por la absurdidad del fetichista. Todos estos hechos te hacen replantearte que es para ti el feminismo, el amor, la maternidad o la amistad. 

HE DE DECIR QUE: 

La novela me ha gustado más por lo que me ha hecho plantearme que por la historia que cuenta. Eso sí, es una maravilla cómo está escrita: mi ejemplar está lleno de frases subrayadas porque con este libro he descubierto a Peri Rossi y su forma tan real y bella de escribir. Esta novela parece un poema larguísimo y cuidado. 

¡Gracias al cielo que la he descubierto también como poeta! 

Aún así, sigo planteándome que opinión me hubiera merecido este libro si el autor fuera un hombre. 

Y VOSOTROS…

¿Os habéis replanteado vuestras ideas después de la lectura de un libro?



No hay comentarios:

Reseña: Romancero gitano de Lorca ilustrado por Ricardo Cavolo

 ROMANCERO GITANO  La tarde loca de higueras y de rumores calientes cae desmayada en los muslos heridos de los jinetes. Y ángeles negros vol...