ABANS DE CALLAR
"Afortunadamente, todo era más sencillo y, a la vez, lo comprobaría con el tiempo, más complicado, como en una de esas novelas de Paul Auster en las que a partir de una trama en apariencia mínima se va desarrollando una historia que te atrapa sin remedio (“tú no has nacido con esta facultad, Andrés, qué se le va a hacer”; quién habla ahora no es Ginés Delamo, sino la conciencia de mis limitaciones). Se trataba de un texto muy corto, apenas tres líneas, firmado por una tal Cristina, sin apellido."
¡Hola, lectores!
Permitidme que hoy me ponga sentimental y os hable del libro de cuentos Abans de callar de Andreu Sevilla, su tercera obra publciada. En esta ocasión, no tuve la oportunidad de analizar el proceso creativo, pero sí de participar en la traducción (¡mi primera traducción!) de estos nueve relatos.
Andreu Sevilla ofrece al lector en Abans de callar nueve piezas de distinta extensión y temática; no obstante, con algo en común: existe un hilo conductor, el personaje receptor, un personaje testigo y, a veces, narrador que responde al nombre de Andreu Sevilla. Eso sí, que este dato no os lleve a equívoco, pese a que estos relatos son el fruto de encuentros casuales que ocurrieron en la vida real del autor durante un período aproximado de dos años y la trama goza de una verosimilitud casi pasmosa, esto no significa que estemos hablando de cuentos “autobiográficos”. Sevilla recoge esos hilos de la casualidad cotidiana para tejer la colcha de patchwork que es Abans de callar, un libro de relatos cargado de reflexión, amor, ternura, tristeza y golpes duros.
Podría escribir una entrada de extensión quijotesca y exprimiros todos los cuentos, podría ser la reina del spoiler, pero prefiero destacar algunos de los que más me han gustado para que os pique el gusanillo de la curiosidad. He aquí mi selección:
Es uno de los primeros cuentos del libro y ¡vaya cuento! El personaje de Andreu, en un baile de pueblo al que ha llevado a su madre, se encuentra con su antiguo profesor de saxofón. Entre humo, alcohol y ruido, Andreu hace un trabajo casi periodístico para satisfacer su curiosidad: saber qué ha sido de María, la expareja del saxofonista. Es entonces cuando se nos cuenta una historia de amor preciosa en la que la música es la gran protagonista.
No, no os imaginéis esto como el nuevo La La Land. Es mucho más verosímil y mucho menos cursi (aunque no sé si cursi es la palabra adecuada). En este relato, la música es lo que separa a esta pareja. ¿Por qué? Porque María, un buen día, alcanza ese estado de trance musical al que solo pueden llegar algunos afortunados. Ese estado en el que la música te posee y dejas de compartir el espacio y el tiempo con el resto de la humanidad. El saxofonista se percatada de la gracia que le ha sido otorgada a María y la deja volar, aunque eso signifique que se vaya de su lado.
¡Ojo! Uno de los mejor finales que he leído nunca.
Hermano silencio
El punto de partida es la muerte del padre de una familia de cuatro hijos. El hijo menor será el primer sabedor y, a partir de ahí, descubrirá la verdadera vida de sus tres hermanas. Tres historias totalmente diferentes, pero con un punto agridulce.
En relatos como este, Sevilla reflexiona y hace reflexionar a su vez al lector sobre los lazos que nos unen con nuestros seres queridos. ¿Son inquebrantables? ¿Conocemos realmente a nuestra familia? En el caso de las tres hermanas, parece que no. Todas tienen una cara B desconocida por su hermano hasta entonces. En este cuento veremos el derrumbe emocional y mental del hermano silencio.
Este es, sin duda, mi relato favorito. Y no porque sea el mejor, ni el más profundo, pero para mí ha sido reencontrarme con un cuento que mi padre se inventó un día y nunca más me supo volver a contar. El cuento de la muerte.
En Una casualidad se aúna historia, misterio, fantasmas y la reconstrucción emocional de un ser humano. El personaje de Andreu se encontrará en un examen con un hombre que, fruto de la casualidad, le contará una historia que jamás podrá borrar de su mente.
Destacar de este cuento la maravillosa labor de no convertirlo en la típica historia fantasmal digna de Cuarto milenio. No. El autor elabora un trabajo tan perfilado que la verosimilitud de los hechos y el trato que reciben hacen de estas páginas, para mi gusto, algo memorable.
Dicho esto, solo resta hacer una mención especial al cuento Sunny Grey, que es uno de los más profundos y dolientes y que es, a su vez, el favorito del autor, aunque esté mal decirlo. Si algo bueno tienen estos cuentos (además de la imaginación, los personajes redondos y la maestría con el uso del lenguaje) es la manera en la que, de forma pausada, hacen acudir preguntas a la mente del lector. Esto es un 2x1, disfrutas de la lectura y te hacen reflexionar.
En definitiva, la lectura y traducción de este libro me ha permitido ver el diamante que es y lo agudo que resulta Sevilla para crear ambientes que envuelven al lector. Es uno de los libros de cuentos que voy a guardar para siempre en mi memoria, no solo porque lo ha escrito mi padre, sino porque su maestría a la hora de escribir me parece digna de un reconocimiento que pocas veces se brinda a los autores autopublicados. Espero que pronto salga la versión traducida para que lo podáis disfrutar igual que lo hice yo.
¡Nos leemos!
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