RESEÑA LAS ESPINAS DEL PASADO DE ANTONIO SÁNCHEZ BEJARANO

LAS ESPINAS DEL PASADO

“Cada día, al levantarme, tenía que cruzar interminables puentes de recuerdos que se iban desmoronando a mi paso.” 

Los cuentos, los relatos breves, siempre me atrapan. Creo que es esa especie de condensación que hay en ellos lo que me parece mágico. Si Mario Benedetti afirmaba que cinco minutos bastan para soñar toda una vida, yo os digo que un relato breve es suficiente para inventar un mundo entero. Esto es lo que ocurre en Las espinas del pasado: en menos de ciento treinta páginas puedes abrir la puerta de trece universos distintos. 

Estos trece cuentos están contados desde diferentes puntos de vista. Es por esto que me gustaría resaltar el papel de los narradores (protagonistas, omniscientes, externos, internos, masculinos, femeninos, testigo): Antonio Sánchez se mete en la piel de múltiples personajes para narrar historia que temáticamente pasan por el amor, el desamor, la situación social actual, la magia, los reencuentros, la muerte, la familia, el dolor, la inseguridad… 

Además, lo particular de estas historias es que todas parten de una situación corriente y/o actual, por lo que el lector se puede sentir identificado con ellas o empatizar con muchos de los aspectos tratados. Mis dos favoritas han sido Lágrimas de tierra y La playa de las oportunidades perdidas. La primera, por ese acercamiento tan personal al realismo mágico. La segunda, porque describe de una forma muy tierna un drama social. Ayuntamiento se ha convertido en mi personaje favorito. 

El punto de unión entre estos trece mundos es la importancia de las acciones del pasado que siempre acaban repercutiendo en el presente de los personajes. En algunas de las historias como Gritando en silencio o El mensaje secreto de las palomas se llega a entrever una reminiscencia de la ley del karma, pues parece que la energía provocada por los hechos anteriores vuelve hacia los personajes del presente y desencadena finales inesperados. 

Las espinas del pasado me ha parecido un libro breve, ligero y muy ameno. Todos los relatos hacen que te pique la curiosidad y desees leer más. A mí me duró un asalto. Me parece un libro ideal para disfrutarlo durante estas vacaciones.